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Pinceladas de Historia de San Jerónimo del Sauce
Pinceladas de Historia de San Jerónimo del Sauce.
LOS DOMINGOS DE CANCHA GRANDE Y BAR.
Por David Boskovic.
Los recuerdos de mi infancia con el viejo quizás no son muchos, pero hay varios que quedaron marcados en la memoria, uno de ellos es esos domingos compartidos de bares y fútbol en la “Cancha grande”. En varias oportunidades lo vi a Chungo realizar artísticamente ya que él tenía muy buena escritura los “afiches publicitarios” de esos eventos. Por mí edad entiendo que corría los primeros años de la década del 80, las palabras mágicas eran “cabezón vamos a la cancha grande”, 10 de la mañana se partía para lo que para mí ser era toda una aventura, un lugar que quedaba lejos, ir por el medio de la plaza, saludar a quienes se encontraban afuera de la “Mula Cheta”, pasar por la casa de la familia Buffet, ver ese gran ombú que allí había y llegar al “estadio” donde los domingos había fútbol, algún torneo por una vaquillona, algún amistoso . . . Al llegar, si había algún niño amigo jugar a las escondidas y patear algún tarro ya que las pelotas no abundaban. Los adultos en sus temas, vino en mano, los partidos disputándose, escuchar nombres o ver personajes del pueblo que jugaban muy bien, zapatillas flecha o en “pata” como “Patito” Bettig o con alpargatas como el Negro Brochero. Si era arquero, tenía que ser bueno como el pez volador “Estampilla Rios” o “Camba Casco”, se mencionaba también en ese puesto a Hugo Perren o a “Coco Colomba”, goleador como el “loco Ruso”, Delcio Sejas o “Machito” Favre, talentoso como el “Teco Leiva” o el “Beto Pepe Mansilla”, sino algún rascador presentes en los “amansa locos” Miguel Yossen, el “Loco Correa” Boscovich y el negro Juan Carlos “Jogal” Casco y muchos más jugadores Sauceros que esa cancha vio jugar. Alguna vez escuche algo sobre el 30 de Setiembre, pero no entendía de que se trataba. Mediodía de choripán y una sobredosis de Coca Cola, con una particularidad que hoy bromatológicamente sería imposible: se servía en los tarros de lata de aceite de un litro, YPF o Shell no importaba, pero si tenía que tener mucho hielo. La cancha quizás no lucia con su mejor gramilla, la zona del área chica pelada, los memorables arcos de madera y la red agujereada, no importaba . . . Alguna infaltable gresca, y a media tarde comenzaba el retorno, “vamos cabezón”, pero el itinerario seguía, primer parada la “Mula Cheta” el viejo un vino y otra coca fresca pero esta vez en vaso de vidrio, ya aburrido pedía irnos, saludos y a seguir viaje, quedaba una parada más, el Club Coronel Denis. Ahí la cosa era distinta, un lugar más amplio, hinchado de gaseosa, caramelos y masitas Manon, un señor con una pipa atendía detrás de una barra que me quedaba alta, sillas y mesas de chapa, un juego con cartas donde se mentía, con señas raras y gritos diciendo ¡truco! En ese lugar siempre me llamo la atención una foto y un trofeo, una foto de un equipo de futbol, con jugadores que se veían cansados, transpirados y felices. Ya anochecía y Chungo me decía vamos cabezón, su estado yo no lo podía evaluar, pero seguramente no era el mejor ya que llegamos a casa y la vieja estaba seria, y ninguno chistaba. Baño, comer y a dormir, pero que lindo domingo, toda una aventura.
En varias oportunidades me quede pensando en esa foto de un equipo de futbol, con jugadores que se veían cansados, transpirados y felices. El lugar Sa Pereira, transcurría el año 1975 y el equipo del Club Coronel Denis iba por la Copa Challenger de ese torneo nocturno, que representaba nada más y nada menos que ganar el certamen tres años consecutivos. Recuerdan que ese día en Sauce no quedo nadie, un par de camiones de la fábrica Eureka como medio de transporte, algún vehículo particular, más los que ya habían partido temprano porque tenían amigos o parientes en Sa Pereira . . . todos fueron a ver esa consagración. La final fue triunfo agónico ante Santa Clara por 2-1, la historia quizás hubiese sido otra si “Camba” sobre la hora no hubiese sacado con su mano la pelota del ángulo que era el empate, la camiseta transpirada, los rostros cansados y felices muestran un equipo que había dejado todo para lograr el objetivo. La foto del campeón nos muestra: arriba de izquierda a derecha: Hugo Heinzen (Técnico), “Pirata” Marty, "Camba" Casco, Juan Carlos “Jogal” Casco, Miguel Cignetti, Julián Cortez y Delcio Sejas. Abajo: Miguel Yossen, Tomás “loco Correa” Boscovich, “Teco” Leiva, Hugo Boasso y “Ruso” Mansilla. Hoy muchos de ellos ya no están, mediante este humilde recuerdo rendirles homenaje y todo el recuerdo a estos CAMPEONES: Camba, Jogal, Julián, Delcio, Loco Correa, Teco y Romildo Kunz que era parte del cuerpo técnico. Una pincelada distinta a la historia de Sauce.
Gracias al loco Ruso Mansilla, Miguel, Hugo y Chancho por el aporte.